AMANECER


Como en una batalla de álfiles, caballos y torres; el rey y la reina,
nosotros dos, esperamos al final para poder combatir.
Siempre hemos estado a la espectativa y siempre en guerra.
Te acuerdas?.
Nos intentan quitar nuestra historia. Nuestras historias inventadas.

Que te parece si les enviamos nuestros ejercitos de nubes, de rayos y de arco iris?.


viernes, 14 de mayo de 2010

CELIA Y EL VIOLINISTA




Mi madre es un tesoro de recuerdos, el mejor tesoro pirata que os podáis imaginar, prefiero sus tesoros a miles de cuevas de Ali-baba. La prefiero a ella y a sus historias a miles de libros, de folletos, de artículos que me podáis regalar. El mejor regalo son sus historias. Espero que nunca pierda la memoria, que siga con sus regalos.
Hoy como siempre y casi sin querer, como el que habla del tiempo, me ha contado la historia de Celia y el Violinista.

Durante la Guerra Civil del año 1936 en España, igual que en cualquier país en guerra- claro está- la vida cotidiana quedó tan truncada, tan alterada que cualquier cosa, cualquier vida, cualquier hecho, que ahora nos expliquen nos parece inverosímil. Tantas muertes, tantas desgracias y a pesar de todo, la vida continua, parece que a escondidas, de estraperlo-como se decía entones-pero continua. Y vaya si continua, a trancas y barrancas, pero continua.

Celia es una chica joven, muy guapa, una morena del sur, de Andalucía. Durante la Guerra Civil, Celia se hace enfermera, sin estudios, pero ayuda en lo que puede a los heridos en la retaguardia.
Un buen día Celia se queda embarazada de un soldado herido y convaleciente. Cuando Celia se da cuenta de ello, ni está ya el soldado ni queda nada ni nadie que la ayude en su vida ni en su embarazo. Celia solo sabe que el padre de su hijo era catalán y era de Lleida.
Al acabar la Guerra, Celia ya con su hijo, como puede, llega a Lleida y llega a Montagut, nuestro pueblo. Y está claro, aquí no hay soldado, ni padre de su hijo, ni nada de nada.
Celia tiene que ser acogida por una familia que la protege y le da de comer a ella y a su hijo.
Esta misma familia le busca a un buen hombre, mayor que ella, Isidret que se casa con ella.
Isidret y Celia al principio parece que se lleven bien, parecen enamorados y hasta tienen una hija que se llama Florinda.
Pero todo se acaba, hasta el amor.
Celia se enamora de otro hombre, un vecino. Celia y el vecino se quieren y se ven a escondidas.
Isidret lo sospecha pero calla.
Otra historia de amor de la posguerra. De esa historia de amor nace otro hijo, otro hijo de la posguerra.
En el pueblo murmuran, saben las historias de Celia con el vecino, saben quien es el padre del hijo de Celia. Hasta Isidret lo sabe pero calla.
La mala o buena suerte de Celia es que la llaman “la retratista”. Cada hijo suyo es idéntico al padre de la criatura. Este último hijo de Celia es calcado al vecino del pueblo, igual que Florinda es idéntica al Isidret.
Los vecinos no callan, murmuran y murmuran , pero la vida continua.
La mala suerte también continua, de nuevo se acaba el amor para Celia. Su amor dura lo que dura. Celia no es feliz, vive con Isidret, con Florinda , con su hijo de la Guerra, y con su hijo de la Posguerra, pero piensa en marcharse, piensa en otra vida.

Coincidió entonces que en el trasiego de personas por los caminos y por los cambios que provocó la Guerra, pasó por el camino de Montagut un violinista.
Vagabundo, ladrón, maleante, de momento, no se sabe, es posible. Buen músico, apuesto, vividor, seguro. El Violinista toca por las calles, en las esquinas, en la plaza, va pidiendo lo que puede.
Y pidió y conoció a Celia.
Al igual que la magia del flautista de Hamelín, el violín de nuestro músico encandiló a Celia.
Celia lo acogió en su casa.
Celia se nos enamora de nuevo. Esta vez está enamorada del violinista y decide fugarse con el.
Celia y el violinista se lo llevan todo. Dejan al pobre Isidret con lo puesto y con una bicicleta, nada más.
El violinista se le lleva a Celia, a Florinda y a sus hijos, el de la guerra y el de la posguerra.
Cual ratas encantadas por el sonido de la flauta, siguen al violinista donde él quiere y donde él les toca.



Por esos mundos de Dios van viviendo donde pueden y con lo que pueden y con solo la ayuda del violín. Piden, tocan, cantan y bailan y vagabundean.

Un buen día por la mañana Celia consigue llamar al ayuntamiento desde otro pueblo no muy lejano para solicitar que el Isidret vaya en busca de su hija Florinda. Celia tiene miedo de su pareja, sufre por Florinda. El encandilador violinista ha intentado abusar de la pequeña. Isidret corre en busca de Florinda y se la lleva consigo. Florinda nunca mas volverá a ver a su madre ni a sus hermanos.

Cual banda de titiriteros, la trouppe del violinista sigue huyendo por los caminos en busca de vete a saber que nuevas desgracias y sinsabores. Igual que las ratas de Hamelín , ahora son ellos los que siguen encandilados por los caminos de la mala suerte escuchando la triste música del destino.

Su rastro se pierde de la memoria del pueblo hasta que no hace mucho tiempo, un paisano nuestro vecino de Barcelona, nos contó que un día dos niños llamaron a su puerta para pedir limosna, y nuestro paisano les reconoció, supo que eran los hijos de la Celia, se acordó de ellos y les ayudó con lo que pudo.
A los pocos días la desgracia persecutora, les localizó de nuevo. Los dos pobres crios murieron atropellados al cruzar una calle.
Del violín, del violinista y de Celia nunca mas se supo.
Florinda se casó y todavía vive; Es una abuela encantadora, siempre sonríe, ha perdido la memoria.

sábado, 13 de febrero de 2010

EL CIRCO DE LA MINA



Ayer te pregunté si había valido la pena vivir.
Te pregunté si volverías a venir, si volverías a vivir
-Mi respuesta está en la música y en la letra de esta canción, me dijiste. -Escúchala.
“Send in the clowns”
Ayer era tu día, tu aniversario.
Ayer cumpliste ochenta años.

Send in the clowns habla de una pareja que al cabo de años junta, se separa.
!! Que vengan los payasos para distraernos, que venga el circo ¡¡.
http://www.youtube.com/watch?v=MjiE1-WYLos

martes, 2 de febrero de 2010

EL TIEMPO


Soy mas feliz desde que he descubierto que la vida ocurre ahora.
Si, ahora.
No hay tiempo, solo la vida.
Recuerda , ahora hay vida.

RECUERDOS


Tus recuerdos son infinitos.
Al igual que tu nunca alcanzaras el horizonte, tus recuerdos si, son para siempre y siempre es siempre.
Sin memoria o con memoria ni los recuerdos desaparecen ni son finitos, estan en ese rincón del alma cerca del horizonte en el infinito.
Lo que hemos vivido nunca desaparece, nunca se olvida, lo que nuestro corazón conoce nunca se olvida, es para siempre.
Creeme, tus recuerdos viviran para siempre en el horizonte, son infinitos.